domingo, 20 de noviembre de 2011

The beginning of a new life

30 de julio de 2011,
Iba yo en el coche con un temblor en el cuerpo que no permitía que aguantase ni con mi propio cuerpo. A fin de cuentas, el primer perro que vas a tener en tu vida no es cualquier cosa. Y sobretodo si lo llevas deseando 15 años.
Aún  no acababa de creerme que iba a ver un pequeño ser entre mis brazos, cuando de repente, tras mil vueltas en las calles de Estoril, se  paró el coche. Había llegado el momento. Abrí la puerta del coche decidida y llamé a la puerta de la casa de la criadora. Pocos segundos después de que el timbre sonase se abrió una pequeña rendija y una simpática señora se asomó sonriendo y dijo: "Pasa, que se escapa" Al oír esas palabras, mi reacción fue mirar hacia abajo y con gran sorpresa me encontré con un Shih-Tzu, adulto, de pelo recién cortado, y diría yo, de unos 6 kg. No puede ser él, simplemente, NO puede. En efecto, no era él, sino el padre.


Entré yo en lo que creo que era el garaje de la casa, siguiendo a la amable mujer mientras comentaba "Que suerte has tenido, el único macho", "¿Qué nombre me has dicho que le ibas a poner?", "Es tan gordito, un auténtico peluche". "Bueno, voy a por él". Esa frase fue la que me paralizó, AHORA sí que había llegado el momento.


Llegó ella tras varios minutos con una bolita de pelo blanca y negra entre los brazos, envuelto en una toalla amarilla. "Aquí lo tienes" y me lo acercó. Se escuchó un gemido, el pobre no quería alejarse de su casa. Lo cogí y el corazón me dio un vuelco; notaba su pequeño corazón latiendo a una velocidad increíble, inimaginable. Mis tías hicieron los pagos necesarios y papeleos, mientras miraba esa cabecita que miraba desconcertada su alrededor. A todo esto, el padre saltaba hacia él (todavía pienso que me guarda rencor por haberle arrebatado a su hermoso cachorro). 


Nos esperaba un largo viaje desde Lisboa hasta Évora, donde paso mis veranos por mi familia materna.
Me pasé todo el trayecto mirándole, viendo sus patitas y hocico manchados de pienso por meterse dentro del plato, todavía sin creer que estaba pasando. Tenía sobre mis piernas el mejor perro del mundo.



7 comentarios:

  1. Precioso. Desde luego, entiendo que es un momento único en tu vida, lo recordarás siempre.Cucky ha tenido mucha suerte al caer en tus manos y tu al fín has visto realizado tu sueño de siempre ¡¡¡cuanto ha costado!!!!, pero ya lo tienes contigo.
    Sigue escribiendo y compartiendo tus momentos maravillosos junto a tu amiguito y también compartiendo los no tan maravillosos, siempre encontrarás quien te escuche, yo, la primera.
    Un besito.
    Cris.

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  2. Muuuuchas gracias por comentar y por tener la paciencia de leer mi entrada.

    Ya iré actualizando más entradas contando las aventuras de la pequeña criaturilla.
    Un beso

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  3. Este blog promete. Tanto Cucky como tú tenéis mucho estilo. Algo que escasea hoy en día. No me extraña nada que tu peli favorita sea "Breakfast at Tíffany´s". Creo que tu perrita ha tenido mucha suerte en esta vida cayendo en tus manos. Parecen manos de artista y yo diría que de artista de las letras.
    Suerte y ánimo con la tecla.
    Saludos.
    A.I.

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  4. Gracias también por comentar (imaginaré que lo que han comentado son personas a las que no conozco y no familiares jeje). De cualquier manera, es algo que motiva a la persona a seguir escribiendo.
    Ah, otra cosa, es perrito, muy macho, de hecho ;)
    Un saludo

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  5. Muy macho, no hay más q verle !!un tiarrón!!. Escribir es maravilloso y tu tienes la gran virtud d transmitir mi
    ucho n tus palabras. Ten paciencia e ilusión.
    M.C.

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  6. ...quería decir: Transmitir mucho.

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  7. Bienvenido/a al blog, antes de todo. Gracias por el comentario y por apoyar a mi cachorrito ;)
    Un saludo, C&P

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